
PERSONAJES
El pez de barro
¿UNA NOVELA CORAL?
La profundidad y fuerza de los personajes que se entretejen a través de las tramas del relato la convierten en una sinfonía de personalidades carismáticas, diversas e intrigantes. Las decisiones de los protagonistas, de sus amigos y enemigos marcan un ritmo narrativo que no querrás dejar de leer.


PAULA
Las fuentes históricas dicen poco de los protagonistas de El pez de barro. Eso nos ha permitido imaginarlos.
Paula es una muchacha dulce pero con carácter. Tiene habilidad y es impulsiva, aunque a veces le cuesta decidirse y teme actuar con torpeza en aquello que más le importa.
Sus anhelos le invitan a volar alto y, al mismo tiempo, donde más alegría encuentra es en lo que está más pegado a la tierra.
La IA la ha imaginado así. ¿Y tú? ¿Podría ser este el rostro de la joven Paula?


CIRIACO
Un chico leal y responsable, cuyo corazón galopa a veces fuera de su propio control.
Hay muchas cosas de su familia que no entiende. También hay lagunas en su pasado que no consigue completar, y su futuro está lleno de interrogantes.
Entiende la amistad como un compromiso al que se llega libre y dispuesto, y teme no estar preparado para afrontar una vida que va demasiado deprisa.
Ciriaco tendría una mirada parecida a esta, ¿o no?


ADRIANA, BERENICE y otras mujeres
Las mujeres son las primeras a las que Jesucristo se aparece resucitado. María Magdalena fue la apóstol de los apóstoles, como ha sido recientemente reconocida por el hecho de que la Iglesia primitiva comenzó su andadura gracias, en parte, a su testimonio.
Las crónicas del mundo antiguo dieron poca visibilidad a las protagonistas femeninas de la historia. Incluso se identificaba con valores masculinos a las mujeres que destacaban por su valor, su esfuerzo o la heroicidad en los momentos de prueba.
En esta historia, las mujeres tejen el entramado principal, y cada una de ellas es más apasionante que la anterior.


PRIMEROS CRISTIANOS
Lo que aporta solidez al elenco de personajes de El pez de barro es la comunidad que los sostiene. Junto a Patricio, primer obispo de la diócesis de Málaga del que queda constancia y asistente al Concilio de Elvira, caminan los seguidores de Jesús de Nazaret en la Hispania romana. No son muy diferentes a nosotros, con sus luces y sus sombras. En un mundo en cambio, intentan dar respuesta a los interrogantes de su época.
Libertad, compromiso, fraternidad o perdón están muy presentes en un mundo fascinado por la atractiva oferta de las religiones mistéricas.